lunes, 30 de mayo de 2011
the unmade bed
La cama sin hacer
Hoy dimos un examen, emprendimos un viaje, tomamos un baño; tomamos un látigo y montamos un caballo en el establo; cumplimos las profecías de la fábula. Seremos famosos por todo esto, finalmente nos sentiremos responsables por la luz que cae de nuestras frentes. Dejamos la cama sin hacer, pero esto es entendible dada la prisa con la que empezamos el día.
El corazón no permanece en su lugar cuando está practicando el amor, sube en círculos hacia el cielo y se inclina hacia la blasfemia. La cama era la barrera que habíamos establecido entre nosotros. Cuando era el momento de levantarse nos miramos a los ojos, sentimos que habíamos ganado un día para estar juntos, saltamos de abajo del edredón de plumas, no volvimos a mirar la cama desordenada hasta más tarde, cuando la noche.
fue la invasora aguardada, oscura y de túnica. El cerebro no puede evitar sus lóbulos aunque está unido a la mente precisamente a través de la posibilidad de evitarlos; si hubiera una posibilidad de que el cerebro y la mente se separasen, instigaran una guerra interestelar en la que ninguno fuera el vencedor porque las voces son imposibles de violar, ¿no existiría un mundo que
pudiésemos visitar entre lo que sentimos y lo que imaginamos, un paraíso aislado fundado por la razón, sostenido por el canto, perfeccionado por el placer? ¿un tesoro horrible invadido por la actitud, un poco brillante un poco obsceno? La cama del cerebro la construyó un día un artesano que no podía ver las estrellas. Era ciego a la noche. La cama de la mente la construyó un soldado que peleó en la batalla arriba mencionada.
¿Cuál fue la cama en la que hicimos el amor?
(Stuart Krimko, The Sweetness of Herbert)
domingo, 29 de mayo de 2011
acá va:
se llama Ira, lo escribí en el 2000. Nadie tenía plata en Argentina, me re acuerdo, o todos creían que no tenían plata y que no iban a tener plata. Porque la plata es algo mental y algo concreto a la vez.
Ira
Se cortó la luz,
pero sólo en mi casa.
Hubiese sido mejor que se cortara en las diez cuadras que siguen.
Nada me sale bien
Bajé a la calle porque esa oscuridad era como una muerte.
22 de marzo: las hojas de los plátanos se arremolinan con gracia
entre las ruedas de los autos deportivos.
Otras cosas que vi:
una niña rubia diciendo adiós a sus parientes,
un perro siberiano en el hall de un edificio de asbesto,
la gran panza de acero cerrada, inaccesible, de los teléfonos
con monedas de oro en su interior,
un hotel con mi nombre,
alguien a punto de morir pero salvado,
alguien muy pobre.
12.30: necesitaba que el viento me acariciara,
por eso huí de mi casa,
aunque mientras bajaba pacientemente
por la escalera no lo sabía,
12.30: la hora precisa en que las angustia
podría empezar a enterrarse en la carne como astillas.
Sentí ira al atardecer y no puedo recordar los efectos,
Avenida de Mayo: dos hombre planean violarme.
¿Por qué sale tanta gente del teatro?
Van a distraerme de mis emociones
y ya no podré concentrarme para la brujería
sábado, 21 de mayo de 2011
viernes, 20 de mayo de 2011
New Tourism
Nuevo Turismo
¿De dónde vine
y dónde estoy varado?
Parte el mapa es negro
y el resto es lenguaje prestado
No tengo ropa
y las tiendas no aceptan mi dinero
los niños las rodillas me doblaron
y de escozor mis párpados se llenarons
Los labios de hierro son resbalosos
y las páginas que se incendian soleadas
pero no encuentro el sentido
de las activas criaturas arrugadas
¿por qué pensar en el miedo frente
a caras extrañas y plácidas?
son más extrañas las lágrimas
de las activas criaturas arrugadas.
¿De dónde vine
y dónde estoy varado?
Parte el mapa es negro
y el resto es lenguaje prestado
jueves, 19 de mayo de 2011
No quiero hablar con humanos
No quiero hablar con humanos
quizás la poesía sea la salvación
o quizás simplemente
quiero mantener ordenada mi casa
colgar la ropa
lavar las tazas de café
regar las plantas,
sin hablar con humanos.
La poesía es hablar con un gas,
aunque la hayan escrito
humanos,
aunque la escribió Elizabeth Bishop
cuando hablaba con un volcán.
(En una entrevista de una revista de arte
Vicky Colmegna dice que le gustaría
hablar con los animales.)
A veces como madre me siento como un animal
quiero proteger a mi hijo
aunque nunca sé bien cómo hacerlo
nunca comprendí el instinto maternal
más allá del embelesamiento
con una criatura pura
que crece y se le estiran las piernas
Cuando hago el amor con Claudio
a veces,
cuando estamos bien, cuando no peleamos
siento que soy parte de una fuerza sin nombre
que me arrastra
y que me hace entender la belleza de las flores
No sé si es entender la palabra
supongo que el amor es algo de la gracia
supongo que los animales también deben
sentir esa gracia cuando se aparean
y aman el sol.
Pero no lo sé.
Ahora, voy a pasar otra tarde
pensando en que la poesía es un gas
o una piedra
otra tarde pensando que me gustaría
dormir sobre una piedra
grande y lisa,
otra tarde en la que me gustaría sonreír
cuando siento que la poesía es un gas
que envuelve el mundo
un gas que envuelve el mundo
y yo sólo estoy en mi casa
triste,
sad
colgando la ropa
y lavando la tazas del café.
domingo, 15 de mayo de 2011
Simone Weil
En el mundo de la cultura y en todos los mundos y en la vida hay que venderse
es terrible
es trágico
Quiero liberarme del mercado y de la gravedad.