jueves, 30 de agosto de 2012

Y eso, nada... yo no quiero escribir una novela donde se sepa lo que va a pasar. Que es lo mismo que decir que no sé qué va a pasar con MI VIDA, porque no sé qué es lo que va a pasar con MI VIDA...

martes, 28 de agosto de 2012

.... y todo el resto ....queda en manos de la "literatura"... ¿no?

miércoles, 22 de agosto de 2012

Pienso en un  millón de formas de estar en el mundo
en un miilón de reflejos de vos y de mí
El proceso doloroso de cambiar, cuando la amada euforia te ayudó a cambiar y la primavera también dolorosa se acerca. y ya hay más  luz en el jardín a esta hora. Estaban los poemas... el poema a un árbol, el poema al diablo, el poema a los cigarrillos y a un departamento, el poema a un gato, y muchos muchos otros poemas que eran como los peldaños de una escalera hacia el cambio. O hacia el cielo. O hacia el dolor. Quizás el dolor es el miedo infinito a decir "vos", algo que no soy yo, y el poema quizás es un escudo contra ese miedo.

lunes, 20 de agosto de 2012

hola inspiración, me pregunto dónde te encontraré... ¿te encontraré en el desorden de mi casa?

jueves, 16 de agosto de 2012


Hace mucho que no escribo en el blog
Pero hay una cosa que me gustaría contar,
toda mi vida he sentido que nunca nunca voy a poder escribir un poema si lo deseo, que nunca podría "ponerme a escribir", que todo se me va a ocurrir cuando menos lo espere. Siempre ha sido así, y bueno, se puede decir que ya es un método?
la palabra es nunca.
Siempre voy a vivir sintiendo que nunca voy a escribir un poema
Por ahí es un método y voy a seguir así el resto de mi vida, porque igual algún poema escribo de repente, que a la vez no es nada, pero bueno es un poema, al final algo misterioso y encapsulado que va hacia alguna parte....

viernes, 3 de agosto de 2012

lo que soy, el hilo plateado que saldrá de mí y que dejaré eventualmente.. como un caracol. Como mi habitación da a un jardín, a veces entran babosas, y cuando me levanto veo que sobre las medias que dejé tiradas, algunas de tela muy fina, medias de mujer, hay como unos hilos plateados, medio blancos, las babosas anduvieron encima de mis medias, de mis zapatos, por la noche, no sé por dónde entran en invierno