domingo, 15 de julio de 2012

El Arte

Días en que estaba entusiasmada y cruzaba calles y decía, amo la ciudad. Amo Buenos Aires, no quiero amar a ninguna persona, sino a esta ciudad, o a todas las personas que conozco y que están en esta ciudad. Ir a sus casas. Como anoche que comimos locro en la casa de Guille, y después bailamos, bailamos, bailamos en su pequeño living, todo tipo de canciones.
Ah, y otra cosa que nada que ver, creo que no entiendo el arte en absoluto, siento entusiasmo por la ciudad y por las personas que conozco que son casi todos exclusivamente artistas, pero a la vez me doy cuenta que nunca podré hacer una obra de arte. No es una cosa de autocomplacencia depresiva, como podría sonar, es una convicción profunda, soy una huérfana en el mundo del arte, alguien desorientado, realmente no sé qué es el arte.... qué otra cosa puede ser el arte si no es ambición, y le temo tanto a la ambición porque en el fondo  sólo le temo al fracaso, al fracaso de no lograr hacer nunca una obra de arte.
ay.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Más que ambición, yo diría que el arte es pasión. Pero bueno... quién puede definirlo? Una ambición linda, feliz de los sentidos, del alma en estado puro, más de una vez manifestando lo feo que la opaca, pero de manera fabulosa. Lo tuyo tiene una calidad y un talento de una ternura tan bella, que también se hace difícil describirlo. Cuando saques ese libro de poemas, me gustaría comprar un ejemplar. No me lo pierdo. Ya me lo imagino con una tapa artesanal, con un dibujo infantil transmutando lo difícil que es ser adulto, lo lindo de vivir a pesar de. Un beso grande, Fabián Clementi.

Anónimo dijo...

Más que ambición, yo diría que el arte es pasión. Pero bueno... quién puede definirlo? Una ambición linda, feliz de los sentidos, del alma en estado puro, más de una vez manifestando lo feo que la opaca, pero de manera fabulosa. Lo tuyo tiene una calidad y un talento de una ternura tan bella, que también se hace difícil describirlo. Cuando saques ese libro de poemas, me gustaría comprar un ejemplar. No me lo pierdo. Ya me lo imagino con una tapa artesanal, con un dibujo infantil transmutando lo difícil que es ser adulto, lo lindo de vivir a pesar de. Un beso grande, Fabián Clementi.