miércoles, 22 de agosto de 2012

El proceso doloroso de cambiar, cuando la amada euforia te ayudó a cambiar y la primavera también dolorosa se acerca. y ya hay más  luz en el jardín a esta hora. Estaban los poemas... el poema a un árbol, el poema al diablo, el poema a los cigarrillos y a un departamento, el poema a un gato, y muchos muchos otros poemas que eran como los peldaños de una escalera hacia el cambio. O hacia el cielo. O hacia el dolor. Quizás el dolor es el miedo infinito a decir "vos", algo que no soy yo, y el poema quizás es un escudo contra ese miedo.

1 comentario:

José A. García dijo...

'Y el poema eres tú...'

Un texto muy introspectivo, parece.

Saludos

J.