domingo, 29 de mayo de 2011

Hoy empecé a tipear mis poemas del libro Virgen para un nuevo libro y mientras los tipeaba me acordaba exactamente del momento en el que los escribí. Por qué y debido a qué. Me acuerdo que cuando escribí este se había cortado la luz de verdad y bajé corriendo las escaleras, vivía en el piso nueve. Y también me acuerdo que había leído Hospital Británcio de Viel Temperley por recomendación de Gabriela. Pienso en lo raro que es un poema. Una acción del cuerpo que se hace con velocidad. Y despueś un poema. Como esa cosa repentina Pienso en los niños que viven así, una acción tras otra, tras otra tras otra.

acá va:

se llama Ira, lo escribí en el 2000. Nadie tenía plata en Argentina, me re acuerdo, o todos creían que no tenían plata y que no iban a tener plata. Porque la plata es algo mental y algo concreto a la vez.

Ira

Se cortó la luz,
pero sólo en mi casa.
Hubiese sido mejor que se cortara en las diez cuadras que siguen.
Nada me sale bien
Bajé a la calle porque esa oscuridad era como una muerte.
22 de marzo: las hojas de los plátanos se arremolinan con gracia
entre las ruedas de los autos deportivos.
Otras cosas que vi:
una niña rubia diciendo adiós a sus parientes,
un perro siberiano en el hall de un edificio de asbesto,
la gran panza de acero cerrada, inaccesible, de los teléfonos
con monedas de oro en su interior,
un hotel con mi nombre,
alguien a punto de morir pero salvado,
alguien muy pobre.
12.30: necesitaba que el viento me acariciara,
por eso huí de mi casa,
aunque mientras bajaba pacientemente
por la escalera no lo sabía,
12.30: la hora precisa en que las angustia
podría empezar a enterrarse en la carne como astillas.
Sentí ira al atardecer y no puedo recordar los efectos,
Avenida de Mayo: dos hombre planean violarme.
¿Por qué sale tanta gente del teatro?
Van a distraerme de mis emociones
y ya no podré concentrarme para la brujería

1 comentario:

Valeria De Vito dijo...

es cierto lo que decís acerca de "la plata" y recuerdo lo mucho que escribí por ese año, lo mucho que me emppaé de lecturas de teatro grahan green, shakespeare y recuerdo la búsqueda incesante de la palbara como el fruto de un trabajo literario, como un rayo de luz, aunque sea ínfimo de lo que está o estaba, en aquel entonces, del porvenir, y lo asociaba también justamente a lo material, que buen leerte y compartir la idea en un sentido social, cmo un inconciente colectivo que está llevado al orden literario.