miércoles, 11 de julio de 2012

Nunca me pasó llorar al traducir un libro, pero traducir el libro de Tracey Emin me hace llorar. es muy raro y no me está por venir.

3 comentarios:

Unknown dijo...

qué lindo oficio, ser traductora.

Anónimo dijo...

espero que no sea muy caro :(

Cecilia Pavón dijo...

no, no va a ser caro como un catálogo va a ser barato como una novelita de 150 páginas, más noticias pronto