Los ascensores
Empezar diciendo que en mi edificio
hay dos ascensores
es un modo horrible de empezar
pero es la verdad: este poema
se me ocurrió delante del pozo
de los ascensores
mientras pensaba en el ahorro de energía:
de la energía que tengo, que gasto y que produzco
en forma de literatura: desde hace
dos años intento reducir al máximo
el consumo de energía en los ascensores de mi edificio:
lo hago por mi cuenta y me puse en la pequeña labor
de este poema porque desde hace un tiempo
entendí que no es fácil decidir a cuál llamar
si no se tiene idea de en qué piso están los ascensores.
Generalmente llamaba al que se detiene frente a la puerta
de mi departamento porque entonces pensaba
es el ahorro de energía que me insumen dos pasos
hasta la puerta del otro ascensor. Pero a veces pasa
que perdía tiempo porque el que se detiene
frente a mi puerta estaba en el último piso
y todos sabemos que el tiempo es una forma de energía
-o al menos forma parte de la ecuación que la determina-
sobre todo si se tiene en cuenta que soy muy ansioso
y la ansiedad, se sabe, al igual que la angustia y la inquietud
consumen energía y contribuyen al agotamiento
y la depresión, que pueden traducirse como falta de energía.
(¿Nunca te dieron de comer en la boca
una novia, un amigo, una enfermera?
Puede llegar a pasarte.)
De manera que me empecé a fijar en los cables
que sostienen los ascensores y empecé
a tomar decisiones en base a defectuosos cálculos de probabilidad:
si se ven los cables es porque está en el piso de abajo
o en el de más abajo (el primero) o directamente en planta baja.
Si se ve el contrapeso del ascensor, es que está
en el piso de arriba y si no se ve y tampoco se ven los cables,
está en alguno de los otros tres pisos o en la terraza (cosa rara).
En base a estas observaciones empecé a tomar la decisión de a cuál de los dos
llamar, pero aún así no llego a sentirme del todo seguro
en cuanto al ahorro de energía: por ejemplo, no estoy seguro
de que el motor del ascensor gaste menos energía cuando baja
del sexto piso que cuando sube del primero: ¿qué le cuesta más al motor?
¿subir o bajar? La misma pregunta vale para un ciclotímico.
Cualquiera diría que subir pero no es tan así, de hecho
creo que consume más bajando. Además, está la posibilidad de que cuando
lo llame esté cargado de gente y esa es otra variable que complica las cosas.
Así y todo, escribir es mucho más económico y la energía que se emplea
rinde más. Incluso si escribís mal y estás triste,
Incluso cuando te sentís tontamente solo, incluso si no escuchás música,
no te sabés vestir y no tenés ganas de afeitarte.
Damián Ríos
1 comentario:
Muy Bueno!!!!
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