domingo, 6 de abril de 2008

No voy a caer en la tentación de escribir sobre el problema del campo, no señor. Este blog no se contaminará con política de ninguna clase. Al mundo le sobra política. No lo puedo justificar mucho discursivamente, pero tengo la intución de que todo sería mejor sin política. Hoy estuve en una fiesta en una casa en los suburbios donde no se habló de política en absoluto, se bailaba música electrónica y se hablaba de cualquier cosa: a qué horan se acuestan los bebés, cómo es tu suegro, qué grandes y lindos están los árboles. Pienso que nuestra tarea como artistas es mantenernos al margen de la política y crear mundos paralelos afectivamente autoorganizados.

1 comentario:

Anónimo dijo...

la tarea del artista moderno es hacer arte, y la tarea del ciudadano es participar de su ciudad o comunidad o o barrio o villa o lo que se le cante. Sino participa no tiene derecho al pataleo.

Saludos