miércoles, 3 de marzo de 2010

hoy mientras caminaba por la calle vi una tabla larga pintada de rosado tirada junto a un árbol
me acordé que en 2002, cuando llegué a berlín levantaba las cosas rosadas que encontraba en la calle y las pegaba en la pared
estaba re loca, era una onda ritual o algo así, me lo creía en serio
como que la onda era: soledad ciudad nueva idioma desconocido país que se derrumbaba (llegué a berlín en febrero de 2002) y lo único que tenía era el color rosado
supongo que era un impulso reduccionista, algo parecido a lo que en los años sesenta llevó a los minmalistas a buscar formas puras, sin historia, sin contexto...
el color rosado era mi búsqueda minimalista sin saberlo, porque en esa época yo no sabía casi nada de arte.
pero yo estaba sola y sólo veía cosas rosadas por el mundo.
después escribí un libro y le puse pink punk
pero el punk es otra historia
lo que yo me pregunto es porqué nunca ningún crítico analizó mi poesía desde el punk
en general, la poesía de los noventa no se analiza desde la subcultura sino que se le busca referencias de la cultura alta
y eso está muy mal
agarrá un cucurto un casas un gambarotta son totalmente subculturales
todos hijos de la sicodelia
como el minimalismo y el punk
pero seguimos buscándole el lado belle letrístico a toda esa poesía
hasta que llegue algún crítico literario genial
no sé
nosotros los que escribmos poesía no podemos a la vez hacer crítica
escribimos con un programa pero no vamos a estar explicitándolo
para eso nos lanzamos al mundo a buscar cosas rosadas y escribir so called poemas no?
Como sea, el único escritor genial que hay en este país es César Aira
él es el último
después no vino ninguno más
es nuestro único escritor genial de exportación
y me voy corriendo a comprarme la vida nueva, que todo el mundo me habla bien

1 comentario:

Anónimo dijo...

esto es un poema GENIAL y es crítico a su vez y es subcultura.
querría leer pink punk, tenés alguno? siempre amé ese título

noevera