Sexo deportivo
nos mirábamos y nos abrazábamos y era sexo deportivo
y otra vez nos volvíamos a abrazar y a mirar
y yo me sentaba en el sillón
y abría las piernas y tenía ropa
y era sexo deportivo
y después lo miraba extendido en la silla
sus piernas sus hombros
y nuevamente
sexo deportivo sexo deportivo
1 comentario:
el mejor poema de todos los que escribiste
Publicar un comentario