sentimientos junto la ventana
el deseo suplementario tiene lugar
cuando el deseo agrega eso de
lo que hasta la satisfacción, si existiera, carecería.
cuando por la tarde junto a la ventana
lo desconocido y lo absoluto se anudan en la luz diluida
y la lejanía se disuelve en la extensión. grito:
¡no quiero nada de lo que ya conozco!
por lo demás, hay soledades frías
como hay pollo frío en los restaurantes de parís
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