miércoles, 16 de junio de 2010

Psicoanálisis



El psicoanálisis es para los mendigos

de las clasificaciones, para los fumadores de cigarrillos

y moradores de ciudades. Bailar

con analizados es un placer urbano

inigualable. Sacále los anteojos a esa chica

y corréle el flequillo demasiado largo.


El psicoanálisis es para idólatras

para gente que insiste en la identidad

ante todo, en los placeres

disolutos y urgentes de sus géneros:

dales una oportunidad de dejar a

a sus amantes en libertad.


Piojos fieles que van de una cabeza

a la otra, y aquellos que tratan de

reducirlos borran también

la picazón que aguarda expectante

hacia el mundo exterior. No es para cualquiera.

Los intercambios de energía entre

paciente y analista

catapultan


a los soñadores medios de sus camas sucias.

Hacélos tus confidentes habituales

y aquellos que están en terapia

te amenazarán con puro

afecto, te observarán en el borde

del muelle con Stella Artois tibia

y pasando por alto tu cara, clavarán la vista

en la vida,

la vida comunitaria, la vida

itinerante y saliente en la que

cada criatura viva repite

sus aflicciones como mareas. Llevála

a la noche, tarde, a tomar un café.

Decíle simplemente que entendés.



Stuart Krimko de The sweetness of Herbert. Sand Paper Press.

Me encanta este poema.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

este poema es muy genial.

gracias!

tanto amor empalaga dijo...

es muy bueno!
me copó!

tanto amor empalaga dijo...

me gustó mucho Ceci. estña bueno cuando se habla de psicanálisis y psicoanalizados de otra manera y con otra mirada. muy bueno!